Estaba leyendo los post de Velasquez sobre la gloriosa panacea que Lavín propone en materia educacional. Mi capacidad de opinión por estos días es inversamente proporcional a la cantidad de horas que destino a las hojitas pintadas de derecho, y sí, poco y nada sabía de la cagada que pretenden dejar.
Hoy en día cabe de cajón parangonear el motivo literario de la Distopía (un modelo de sociedad en que la humanidad se subyuga bajo cúpulas de poder que pretenden eliminar cualquier atisbo de libertad de actuar y cosas por el estilo) con cada pequeña decisión política de nuestras olímpicas autoridades y fauna (oh, estúpida e inteligentísima fauna) chilensis politiquera.
Porque, claro, ahí está: El fin último, solapado como siempre, que se logra con argumentos baratos. Ser un país como X, por un lado. Ser el arquetipo del señor exitoso acaudalado, para disfrutar de la vejez. Y el mercado laboral está tan difícil. Y poner todo en manos de los que saben, los que tienen títulos y pueden definir estanflación, y recitar lo que dice el artículo primero de blablablá. En fin, ser una manzana brillante llena de gusanitos.
La panacea del Sr. Lavín tiende de forma absolutamente grosera a lo que ya casi en su totalidad se logra en dictadura. Cercenar del plan de estudio ramos de la enseñanza que tiendan a la creación de niños críticos, pensantes, y dispuestos más al cambio que a la servidumbre. Se sacó, como se sabe, Educación Cívica de toda malla académica y nunca más se repuso sino bajo el alero de ciertos profesores de historia que se salían del esquema dictado por el ministerio. Los seres pensantes somos cultivados ahora para ser dóciles, los hijos de la dictadura, la sin cierto desprecio tildada generación apática. Los seres sin tiempo…
El barato argumento (el dorado premio), por lo demás, se me antoja artificial, deshumanizado, y despiadado. Artificial porque se busca retroalimentar un sistema que es extraño a nosotros, donde como máxima aspiración se nos permite sostenerlo y servirlo. Es deshumanizado porque sus bases más elementales no tienen cabida en la esencia humana, sino en valores mezquinos de competitividad y resultado. Es despiadado porque nacemos dentro, y salirse cuesta la pobreza, el remate de la casa, la desaprobación social, incluso la relegación en siquiátricos o cárceles, incluso el despliegue de aparatajes estatales al servicio de ciertos diablillos, como bien lo sabe el Sr. Lavandero. En fin… salirse es, al menos, una decisión de peso.
¿Es que deben tolerarse estas medidas disfrazadas de ovejas? ¿Con la relamida argumentación de ser un tigre de Latinoamérica? Aquella doctrina vulgar de SUBESPECÍMENES de pretender confundir, a vista y paciencia de todos, los índices de desarrollo humano con los de ingreso per cápita, la idea de sociedad perfecta con los exquisitos niveles de productividad del neo obrero.
Pero en realidad este no era mi punto, sino el prefacio de mi punto.
Pa mientras, les pongo un tema...
sit down, stand up
we can wipe you at anytime
Es horriblemente alienante. Y todo esta mugre es tan funcionalista, hacer de los niños maquinitas que tengan bien delimitado su papel en la mugrienta sociedad civil.
ResponderEliminarAhh, y nosotros mismos somos tan así, cumpliendo con nuestro rol de estudiantes de derecho (aunque yo lo hago mal) por mucho que gritemos que no estamos de acuerdo, seguimos en el engranaje. Ojalá tuviera el coraje pa mandar todo a la chucha e irme a vivir a Alaska.
En fin, a mi me deprime mucho este tema, pero nunca he sacado mucho yendo a tirarle piedras a los pacos. Sólo tardes enteras en comisarías hediondas.
Ps: me puse celosa, yo también quiero que digas "estaba leyendo los interesantes post egos de la Pina" (y paf! link)
:D buenas noches.
Los quiero a los dos por igual... pero a ti te quiero desde mucho antes
ResponderEliminar(yo nunca pedíiiii (8).... )
En otras noticias:
Completamente de acuerdo con lo que dijiste. De hecho la parte 2.... etc.
kiss
=*
Sí, prueba templeits :)
ResponderEliminarHoli.
ResponderEliminarLavín ofrece una reforma grosera. Sí.
Sin embargo, creo que no es un cambio muy radical.
¿qué nos enseñaron en historia, mauricio? La historia espisódica, llena de héroes con apellidos con doble erre (todos ellos españoles, o alguno que otro colono alemán muy trabajador), esa en donde los valientes conquistadores dieron el regalo de la civilización a los graciosos indígenas que andaban por estos lares en pelota?. En ese sentido, cómo es posible explicarle a alguien que ESA historia ayuda a sentir (sentir en su forma más sublime) que él interactúa EN ella y que no es sólo una secuencia unilineal de señores con bigote (desde el che a augusto josé ramón, por supuesto). Cómo explicar eso con la historia tipo Santillana? Ah? Yo creo que lavín es solo el marrasquino del cuento. Esa historia para mí es la que hace que se pierda el sentido a ponerla en el mismo nivel que “lenguaje” o matemática.
Por otro lado, hasta qué punto nosotros estamos dispuestos a criticar el sistema más allá del teclado de computador o cuando el tema pase de moda? o sea, mira lo que pasó con los huelguistas mapuche (otra guindita), no mucho más allá de la contingencia.
Y en cuanto a esta sociedad aspiracional, del individuo que estudia PARA comprar la casa-no pareada, el perro no-quiltro y el auto no-lada, pero no estamos hasta el cuelo nosotros también con eso? yo misma acaso no me metí a estudiar derecho por plata? el sistema también somos nosotros, y no se cambia con leyes.
saludos =)
marcia
PERDONES (ahora que no puedo editar mi comentario ya enviado)
ResponderEliminari. no quise referirme así leyes =P
ii. mi redacción esta rasca
=*
Marcia
ResponderEliminarMe intimida que me trates de Mauricio dentro luego de una coma y dentro de una pregunta (xD)...
empero:
Estoy de acuerdo en que el tema Lavín es coyuntural, y aunque lanzarle tomates es Necesario, e informarse y opinar ídem... no es, por supuesto lo decisivo del tema, ni menos lo central. Ojalá puedas leer las otras cosas que escribo sobre esto (y una más pendiente... porque me alargué con la w** y eso es un defecto HORRIBLE de mi persona). Aunque políticamente no soy el che NI HARTO MENOS y mi trabajo "social" vaya por otros caminos que se relacionan más con el arte (y me agrada que sea así) me apasiona el tema de la educación, y me doy cuenta de cómo la la educación es una pelota de volley entre a qué modelo responde, y qué modelo queremos para la suciedad; pero también (con un poquitito de ingenuidad de buena gente) de cómo son los factores humanos (y no sistémicos) los que siempre tienen la última palabra, Me parece que en la "problemática-solucionática" compartimos puntos de vista, y lo digo porque conozco tu volá sobre las piedras y protestas reiteradas y otras cosillas.
Me gusta tu opinión apasionada de estudiante de historia.
Y no digo más porque no me gusta repetirme =)
un abrazo, Marcia, la Caro también te echa de menos y manda saludos.
M.
No me odies!
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