Existirá el peligro de armonizar la memoria, de olvidar qué se sintió y proponer qué debió haberse sentido, racionalizar los personajes / el dolor / la belleza / los escenarios.
Existirá el peligro del adorno mental, la cita de Platón que recupero cuando camino los puentes escuchando música (las cosas son bellas sólo en la memoria), la tendencia literaria, la especulación sobre el cosmos pitagórico (si hallara verdad en ello, todo se ordenase y todo tuviera sentido), la co-inciden-cia.
Hay un testigo de mi propia acción / a quien describo en estas palabras / el yo serial del que me hablaban hace algunos años: Para analizarse, necesitar abstraerse en una tercera persona, quien a su vez necesita de otra persona para ser analizado / quien a su vez.... /
Auto definirse es imposible, ergo. Pero yo me lo creo a medias. Recordar sin poetizar es dudoso. Yo me lo creo a medias.
Sólo le había hablado una vez. Va de la mano con un hombre. Voy yo de la mano con una mujer. Se cruzan las miradas. Hay un saludo amargo, una pena leve. Continué caminando en silencio.
Nunca la he vuelto a ver.